Peluches de Furby

Si los juguetes Furby fueron el pelotazo de finales de los 90, espera a ver nuestro muñecos Furby

¿Eres un nostálgico de los 90? ¿Tú también viste 10 veces Titanic y cantaste el Wannabe de las Spice Girls en el viaje de fin de curso? Si te confiesas del team de los 90, este contenido es para ti. Ponte cómodo porque vas a flipar con una historia apasionante protagonizada por el icónico muñeco Furby. 

A finales de los años 90 la industria juguetera vivía una época dorada. El mundo de los videojuegos había triunfado pero ya no sorprendía ni ilusionaba. Fue entonces cuando irrumpió un pequeño juguete portátil y electrónico que les robó el puesto. ¿Si te decimos que venía de Japón ya sabes de qué hablamos? Efectivamente, del Tamagochi, la precuela del mundo smartphone que provocó absentismo laboral y escolar. ¿Y cómo luchar contra ese nuevo concepto de juguete? ¿Cómo hacer algo nuevo, sofisticado, divertido y más económico? La respuesta vino bajo el pico y los ojos saltones de una mascota interactiva que ¡se podía tocar!: los muñecos Furby habían nacido. Un adorable juguete mitad peluche y mitad asistente electrónico que se convirtió en el juguete más vendido del planeta. 

Desde entonces, no hubo un juguete más deseado y más complicado de comprar que los muñecos de peluche Furby. Tal fue la revolución que si no tenías un pequeño Furby no estabas en la onda, no molabas, no formabas parte de la nueva era juguetera. Tan rápido se convirtió en un icono de la cultura popular que la reputada revista Wired le dedicó un reportaje alabándolo como “el juguete más complejo jamás creado”. 

Y los iconos lo son porque trascienden modas, por eso esta historia continúa 20 años después. Porque aunque en la era Siri ya no nos impresione un muñeco que reaccione a los estímulos humanos, sí lo hace su poder de customización que va más allá del Furby blanco o del Furby morado: ¡ahora todos los furbys se convierten en celebridades como Darth Vader, Harry Potter o el capitán Jack Sparrow! Resumen, ¿cómo no íbamos a recoger en nuestra colección de peluches de juguetes clásicos al legendario muñeco Furby? Para los que lo amaron cuando fueron niños o adolescentes, para los que lo padecieron su fiebre, y para los grandes coleccionistas de personajes icónicos tenemos un peluche Furby 100% original en un montón de colores y en distintas actitudes que solo los que hablen en su idioma podrán entender: “wee-tah-kah-wee-loo? Está bien, doo-dah”. Pues eso.