Peluches de Espías con Disfraz

Abre bien los ojos porque hay espías con disfraz más cerca de lo que imaginas

Hacia 1966 el mito del agente secreto con licencia para matar llegó a la gran pantalla encarnado por Sean Connery. James Bond cobraba vida e Iam Fleming, su artífice, se convertía en leyenda. Desde entonces, el género de espías no ha hecho más que asentarse y, en particular, las películas de espías con disfraz: ¿qué es si no Misión: Imposible o Los Increíbles de Pixar? La última en sumarse al largo listado de ficciones adrenalínicas protagonizadas por gente muy maja y muy lista es Espías con disfraz, cuyo título poco original es inversamente proporcional a la arrolladora imaginación que desborda el filme ideado por Troy Quane y Nick Bruno. 

El nuevo James Bond es afable, tranquilo y caballeroso, y se llama Sterling, Lance Sterling. Y junto al brillante científico Walter Beckett —al que todos consideran un rarito— vivirá una eléctrica aventura llena de humor paródico y grandes mensajes: el antibelicismo, la comprensión, entendimiento del enemigo y la amistad. Aprenderán juntos que la maña vale más que la fuerza, y que para lograr lo que uno persigue hay que confiar en los demás. Nosotros, de entre todos los mensajes, nos quedamos con uno: el elogio a la peculiaridad y a la extravagancia propia de los niños. ¡Y con el trabajo de Will Smith!, que no solo interpreta al espía con disfraz doblándolo con su gran voz, sino que el dibujo se inspira en su físico. Bueno, hasta que es accidentalmente convertido en paloma por nuestro joven científico —ojo, que sigue siendo un genio—. 

No podíamos ignorar este gracio… ¡terrible suceso!, y por eso ya forma parte de nuestra colección de peluches este momentazo de la película Espías con disfraz. Cuatro tipos de palomas de peluche de máxima calidad y a prueba de “despalomes” que van de los 28 cm a los 46 cm. Todas ellas son originales y ¡desternillantes! Pero también otros grandes títulos con los que habrás llorado y reído a carcajadas. Descubre los peluches de películas inspirados por tus ficciones favoritas y quítate la máscara porque un auténtico fan jamás reniega de sus grandes pasiones.